La frontera Juárez-El Paso fue sacudida a las 3:27 horas del miércoles por un sismo de 5.3 grados en la escala Richter, con epicentro en la población de Mentone, situada en el oeste de Texas, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El movimiento sísmico, uno de los de mayor proporción registrados en este región, causó asombro, confusión e incertidumbre entre los fronterizos, aunque según autoridades de Protección Civil, no provocó daños en infraestructuras ni personas afectadas en Juárez.
Un fenómeno de magnitud similar se había registrado el 26 de marzo de 2020, cuando el mismo Servicio Geológico de EU reportó un evento de 4.7 grados en Carlsbad, Nuevo México, a 241 kilómetros del Condado de El Paso, mismo que también se sintió en Juárez.
En los últimos 10 años, de acuerdo archivos periodísticos, nueve sismos han reportado en esta frontera con magnitud menor de tres grados.
Desde hace al menos tres años, geólogos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) han advertido de una mayor incidencia de temblores a causa de dos factores: la primera, por la Falla del Río Bravo (Río Bravo Rift), supuestamente reactiva tras décadas de relativa calma y, la segunda, por una fractura hidráulica o “fracking”, una técnica que permite extraer gas de esquisto, un tipo de hidrocarburo no convencional, y petróleo que se sacan en terrenos del vecino estado de Texas.
Roberto Briones Mota, director de Protección Civil de Juárez, dijo que tras el incidente de ayer no se revisó ningún edificio, derivado de que no se recibió ninguna solicitud, aunque aun así se tuvo saldo blanco.
La Coordinación de Protección Civil del Estado afirmó en un comunicado que se recibieron llamadas al 911, a fin de solicitar que se evaluaran posibles daños en la infraestructura o personas afectadas, sin novedades hasta anoche.
Al entrevistarse con los responsables de los edificios o construcciones, indicó esa instancia estatal, les manifestaron que el movimiento del temblor se sintió fuerte, pero al recorrer los lugares no se detectaron afectaciones ni alguna persona herida a causa del movimiento sorpresivo.
El Servicio Sismológico Nacional de México señaló que la magnitud del terremoto fue de 5.8 grados, lo cual no corresponde con los datos estadounidenses.
A través de Facebook, usuarios compartieron videos que registraron sus cámaras de seguridad, en los que se observan movimientos bruscos de portones metálicos exteriores y, en algunos casos, muebles del hogar como lámparas y mesas.
También se leyeron publicaciones que preguntaban a otras personas si sintieron el temblor.
“¿Sintieron el temblor o fue mi imaginación?”, “creí que se me había subido un fantasma, pero fue el temblor”, “espero que se cancelen clases”, fueron algunas de las expresiones de los internautas.
Entre las investigaciones de los especialistas de la UACJ se menciona que sentir estos fenómenos será con mayor frecuencia, pues la frontera está ubicada en una zona de sismicidad natural.
De acuerdo con Óscar Dena, geólogo de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, ambos países podrían experimentar un terremoto que podría originarse eventualmente por la Falla de la Montaña Franklin, que es capaz de generar eventos hasta de 7.0 grados en magnitud con una propagación sísmica de siete kilómetros por segundo.
Tras uno de los últimos sismos que se sintieron en esta ciudad, el 17 de noviembre de 2022, ocurrido en el sur de Texas, el mismo Dena advirtió que se podría esperar uno con una intensidad de hasta siete grados de magnitud en escala Richter “en un futuro no muy lejano”.
Archivos periodísticos refieren que antes de 2014, en las áreas cercanas a Juárez fueron registrados 25 sismos, de los cuales el de mayor intensidad fue el 2 de mayo de 2011 a 130 kilómetros de Juárez, con 4.5 grados en la escala Richter.
Aunque en ninguno de los casos ha habido muertes o daños considerables en una infraestructura, especialistas en el tema lanzan un exhorto a las autoridades correspondientes para crear estrategias y medidas preventivas, tanto en Juárez como en El Paso, para posibles daños.
Desde 2011, el fenómeno de sismo se sumó a las catástrofes que Juárez puede enfrentar.
De acuerdo con el Atlas de Riesgos Naturales actualizado en 2016 por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), en la ciudad hay 14 colonias identificadas “como las más vulnerables” que pueden estar en peligro ante un evento de esta naturaleza.
El mapa “Eventos geológicos en colonias”, de dicho documento, muestra las zonas de mayor riesgo según el tipo de edificación, y entre las colonias y fraccionamientos menciona Rincones del Valle, Quintas del Valle, Privada Miraloma, sector español, Hacienda La Cantera y Rincones de Cartagena.
También Villas Solares, Hacienda Las Lajas, Paseo del Real, Bonanza Residencial, Rincones de Santa Fe, Canto de Catania, Urbi Quinta Montecarlo, Reserva el Valle y La Gran Manzana, todas ubicadas al oriente.